Mis muebles color caca rompen el sexoso viento
dando la impresión de que gimen, sacándome de mi onda.
Cuando me dispongo a dormir la pinche vieja fregona de Tijuana entera
vomita sus peores corridos y sus pedos alucinógenos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario